Creo que la Iglesia debería abrir también hoy una especie de “patio de los gentiles” donde los hombres puedan entrar en contacto de alguna manera con Dios sin conocerlo y antes de que hayan encontrado el acceso a su misterio, a cuyo servicio está la vida interna de la Iglesia. Al diálogo con las religiones debe añadirse hoy sobre todo el diálogo con aquellos para quienes la religión es algo extraño, para quienes Dios es desconocido y que, a pesar de eso, no quisieran estar simplemente sin Dios, sino acercarse a él al menos como desconocido.
Papa Benedicto XVI , 2009
El “Atrio de los Gentiles” era un espacio al ingreso del Templo de Jerusalén, en donde las personas se reunían y dialogaban sin distinciones de cultura, lengua o profesión religiosa. Los gentiles eran todos aquellos que no pertenecían al pueblo de Israel.
Retomando este concepto, Benedicto XVI el año 2009 invita a abrir un espacio donde la sociedad pueda relacionarse de alguna manera con Dios, generando un diálogo no solo interreligioso, sino también lograr el encuentro y la conversación con los no creyentes, “aquellos para quienes la religión es algo extraño, para lo que Dios es desconocido y que, sin embargo, no querría permanecer simplemente sin Dios, sin abordarlo como un desconocido” (Papa Benedicto XVI, 21 de diciembre de 2009).
Basados en esta invitación es que se realiza la primera versión del Atrio de Santiago en 2013. Bajo el título: “Diálogo entre creyentes y no creyentes”, se realizaron distintos encuentros sobre diálogo interreligioso, trascendencia en el arte y libertad religiosa, culminando en la Plaza de Armas de Santiago con la “Fiesta de la Fe y la Cultura”.